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¡Cuidado con las quemaduras! En México, aproximadamente el 60% de las quemaduras en niños son causadas por líquidos calientes. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las quemaduras más frecuentes son por flama en niños (72%) secundarias a explosiones de tanques de gas, fuegos artificiales o incendios en el hogar.
De acuerdo con el médico Conrado Polanco Ortíz, gerente de relaciones médicas de Esteripharma®, una empresa mexicana que elabora productos antisépticos y desinfectantes de alto nivel, con tecnología patentada, mantener una herida por quemadura limpia y aséptica es lo más importante para la pronta recuperación de tejido, sin embargo, cuando hablamos de niños es siempre importante un manejo más empático, integral y humano. “El paciente pediátrico con quemaduras tiene características físicas y psicológicas diferentes, lo que los hace más susceptibles a presentar diferentes problemas”.
El especialista en heridas recomienda: Si se llega a presentar alguna quemadura, es muy importante evitar que se infecte para su pronta recuperación y que no haya complicaciones.
Polanco Ortíz, también recomienda el uso de antisépticos a base de soluciones electrolizadas de superoxidación (SES) con pH neutro como auxiliar en la atención y cuidado de quemaduras para prevenir infecciones: “Debido a su amplio espectro, eliminan bacterias y hongos de manera eficaz, manteniendo la higiene de la zona afectada. Su uso prolongado es seguro ya que no se absorbe y no genera resistencia bacteriana, ideal para un tratamiento efectivo que requiere constancia, y que en este caso, puede ser utilizado con facilidad en niños ya que no causa molestias ni ardor al momento de su aplicación. Además, favorece la regeneración tisular, creando una barrera protectora efectiva de mayor permanencia antiséptica en la quemadura”, explica.
Para evitar la reproducción y diseminación de microorganismos patógenos, es importante tener la lesión limpia y seca. En medida de lo posible, lavar con agua y jabón, además de dejarla respirar para evitar que se genere humedad. “Dependiendo del nivel de gravedad de la quemadura en cuestión, se puede atender en casa con la ayuda de un botiquín equipado, dando seguimiento manteniéndola libre de toda infección. Si se trata de algo más grave, es necesario acudir a valoración médica para evaluar la situación y determinar el mejor curso de acción que no retrase una recuperación adecuada”, puntualiza Polanco .
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