Los misioneros Vicentinos hace 180 años llegaron a México.
En un mensaje especial, el Papa Francisco felicita a la Congregación de la Misión y subraya la importancia del espíritu vicentino de dedicación a los pobres.

Crédito: San Vicente de Paul. Imagen de la Congregación de la Misión en México, realizada con Inteligencia Artificial.
El Papa Francisco envió una felicitación especial a la Congregación de la Misión (CM), conocida como misioneros Vicentinos, en ocasión del 400 aniversario de su fundación en la Francia del siglo XVII, y cuyo carisma se dedica a la evangelización de los más pobres y marginados alrededor del mundo.
En tierras mexicanas
En México, los Vicentinos llegaron hace 180 años, en noviembre de 1844, y actualmente tienen 78 misioneros, entre sacerdotes y hermanos, que se dedican a las misiones en colonias populares, zonas indígenas y asistencia a indigentes, migrantes y marginados.
“Rezo para que este significativo aniversario sea ocasión de gran alegría y de renovada fidelidad al concepto de discipulado misionero, fundado en la imitación del amor preferencial de Cristo por los pobres”, expresó el Papa Francisco en un mensaje dirigido al Padre Tomaž Mavrič, Superior General de la Congregación de la Misión (CM).
Aun cuando la fecha de fundación de la CM fue el 17 de abril de 1625, el 25 de enero se considera su real origen, ya que fue en esa fecha pero de 1617 cuando el fundador Vicente de Paúl, inició la labor de estructurar una obra que se enfocara al servicio y evangelización de los más pobres y marginados.
En su mensaje, el Papa Francisco, expresó su deseo de que los rasgos sobresalientes de la acción de Vicente de Paúl puedan emerger para que hoy como ayer los jóvenes se beneficien de ella: “Espero que las celebraciones del cuarto centenario resalten la importancia de la concepción de San Vicente sobre el servicio a Cristo en los pobres, para la renovación de la Iglesia de nuestro tiempo, en el seguimiento misionero y en la ayuda a los necesitados y abandonados en las numerosas periferias de nuestro mundo y en los márgenes de una cultura superficial y “de usar y tirar”.
“Estoy convencido de que el ejemplo de San Vicente puede inspirar especialmente a los jóvenes, que, con su entusiasmo, generosidad y preocupación por construir un mundo mejor, están llamados a ser testigos audaces y valientes del Evangelio entre sus coetáneos y allí donde se encuentren”, añadió el Papa Francisco en su mensaje.
Cifras de misioneros
En el mundo hay 3,106 misioneros activos, en 507 comunidades locales de 95 países.
Las Hijas de la Caridad, también parte de la “Familia Vicentina” tiene 19,937 hermanas viviendo y trabajando en 2,322 comunidades en 91 países de los cinco continentes.
https://vincentians.com/es/hijas-la-caridad-origenes/
Familia Vicentina
La Familia Vicentina, tiene diversas obras, entre ellas las Hijas de la Caridad, las Voluntarias Vicentinas, las Conferencias de San Vicente, los grupos de la Medalla Milagrosa y la Catequesis Especial Vicentina (enfocada a familias de discapacitados), entre otras, realizan numerosos servicios alrededor del mundo, emprenden nuevas misiones y apoyan en distintos órdenes la formación de sacerdotes y laicos.
Hijas de la Caridad
Las “Hijas de la Caridad”, fundadas en1633 con Santa Luisa de Marillac, fueron “una forma revolucionaria de comunidad femenina”, expresó el Papa Francisco, pues en aquellos tiempos en que las monjas vivían enclaustradas en monasterios, San Vicente crea una estructura diferente para que las Hijas de la Caridad salieran a atender a los pobres y enfermos en las calles de París.
Obras importantes
Entre las obras que destacan actualmente, está la iniciativa Akamoasoa del Padre Pedro Opeka en Madagascar, un ejercicio de cambio sistémico social a partir de la acción comunitaria para la construcción de viviendas y formas de trabajo productivo y autogestivo que ha tenido mucho éxito.
Otro de los proyectos actuales es la Alianza de la Familia Vicentina de los “Sin Techo”, iniciativa internacional basada en el ejemplo de San Vicente, quien construyó trece casas para los pobres en París en 1643, cuyo objetivo es proporcionar viviendas asequibles a las personas sin hogar.
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