La ruta del mamut de Tultepec es un megasitio de mamuts.
Crédito de fotos: Secretaria de Cultura del Gobierno de México /INAH
Ese sitio arqueológico revela la cultura de los antiguos cazadores de la Cuenca de México. Ellos son herederos de la cosmovisión que trajeron los primeros grupos humanos que cruzaron hacia América.
El arqueólogo Luis Córdoba Barradas publicó el libro: Sitios prehistóricos de Tultepec I y II: trampas para cacería de mamuts, procesos de destace y rituales en el norte de la Cuenca de México.
El libro es también la base del guion del Museo del Mamut de Tultepec, el cual abrirá de nuevo en la segunda mitad de 2024.
Hace un lustro, en un terreno, en apariencia estéril, del municipio mexiquense de Tultepec, brotó un yacimiento paleoarqueológico sin precedentes: millar y medio de huesos de, por lo menos, 14 mamuts, los cuales han revelado de forma contundente la interacción de los seres humanos con la megafauna pleistocénica en el norte de la Cuenca de México, entre 15,000 y 13,000 años antes del presente.
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Luis Córdoba Barradas, líder de la investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), participó en el salvamento de dos esqueletos de mamut en la colonia Potrero de la Laguna, en el municipio de Coacalco.
Trampas para cazar mamuts
La excavación en el sitio denominado Tultepec II, donde quedaron expuestas un par de trampas para la cacería de este animal, “es una ventana para asomarse a los cazadores ancestrales y su cultura”.
“Aunque no tenemos los restos mortales de los cazadores ni sus herramientas de piedra, su presencia queda demostrada en el acomodo intencional de los huesos de mamut, así como en la presencia o ausencia de los mismos: por ejemplo, la falta de escápulas izquierdas y esternones”, aspectos que detalla en el libro: Sitios prehistóricos de Tultepec I y II: trampas para cacería de mamuts, procesos de destace y rituales en el norte de la Cuenca de México.
Mudema
La reciente edición, es también la base del guion del Museo del Mamut de Tultepec (Mudema), el cual abrirá de nuevo en la segunda mitad de 2024, tras una reestructuración que permitió aumentar su superficie a 1,000 metros cuadrados, para resguardar los más de 1,500 huesos de mamut recuperados y exhibir dos osamentas casi completas del proboscídeo.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH y su Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, se encargará de la parte museográfica del Mudema, ubicado en la Casa de Cultura municipal, recinto que puede contribuir a constituir oficialmente la “Ruta del Mamut”, compuesta por aquellos espacios que dan cuenta del hallazgo de estos ejemplares en el norte y oriente del hoy Estado de México.
La Ruta del Mamut
Los puntos del recorrido de la Ruta del Mamut contemplaría desde el Museo Paleontológico de Santa Lucía “Quinametzin”, pasando por el Museo de Xaltocan (en construcción) y el Mudema de Tultepec, hasta los museos comunitarios de San Pablo de las Salinas, Magdalena Huizachitla, en Coacalco; Casa de Morelos, en Ecatepec, y Tepexpan y Paleontológico de Tocuila, señala Luis Córdoba, quien en 1990 participó en el salvamento de dos esqueletos de mamut en la colonia Potrero de la Laguna, en el municipio de Coacalco.
Conclusiones del especialista de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH
A cinco años de la exploración del sitio Tultepec II, en San Antonio Xahuento, y considerando además la osamenta de mamut descubierta en esta misma comunidad (sitio Tultepec I), en 2016, el arqueólogo ha llegado a varias conclusiones.
- La excavación de las trampas implicó la remoción de 400 metros cúbicos de tierra, tarea que solo pudieron hacer grupos numerosos y organizados de cazadores, pues también existe la hipótesis, basada en hallazgos previos, de que en la región existe una línea de fosas para cacería de mamuts, entre las que median de 40 a 50 metros de distancia.
- El uso de las trampas indicaría que los antiguos habitantes del norte de la Cuenca de México pensaban en su subsistencia a mediano y largo plazo.
- El esfuerzo invertido era para atrapar una cantidad significativa de mamuts, de ahí que en la exploración hallamos los restos de una docena de ellos dentrode las fosas.
- El destace de los mamuts. El análisis de la osamenta de Tultepec I y su comparación con otros ejemplares permitió interpretar cuáles eran los pasos en el aprovechamiento del mamut, de manera que, en algunos casos, el destace era parcial, para utilizar ciertos órganos o extremidades (del mamut de Tultepec I solo se extrajeron las vísceras), y otras veces, total.
Concluye que los datos duros refuerzan la hipótesis de la excavación de trampas, producto de una compleja organización por parte de los antiguos cazadores-recolectores de la Cuenca de México, herederos del bagaje y la cosmovisión que trajeron los primeros grupos humanos que cruzaron hacia América.
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