Médico y militar
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
24-03-14
#Efemérides #ElPersonajeDelDía #UnDíaComoHoy 14 de marzo de 1885 muere el militar y médico Francisco Montes de Oca y Saucedo, reconocido iniciador de la cirugía de urgencia y fundador de la Escuela Práctica Médico Militar. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Había nacido en la ciudad de México el 29 de enero de 1837. Su padre, quien era militar a las órdenes de Santa Anna, murió cuando éste se enfrentó a Taylor en el norte, dejando a la familia en la más absoluta miseria económica.
Una persona interesada en las dotes de estudiante de Francisco lo becó a la edad de 13 años para que estudiara en el Colegio de San Juan de Letrán, donde estudia latín, filosofía, química y botánica, materias todas en las que destacó.
Después de concluir sus primeras asignaturas decidió hacerse médico, e ingresó en la Escuela Nacional de Medicina, a los 18 años de edad.
En 1857 fue practicante en el Hospital de San Pablo (hoy Hospital Juárez y más adelante lo hizo en el Hospital de San Andrés, obteniendo en breve el primer lugar en un concurso de ejercicios prácticos de operaciones quirúrgicas.
De un modesto sueldo que ganaba con su trabajo en el Hospital de San Pablo, destinó una parte del mismo a comprar cadáveres para realizar disecciones e incrementar sus estudios anatómicos.
Siendo presidente interino Félix Zuloaga, quien encabezó el Plan de Tacubaya que desconocía la Constitución de 1857, el ministro de Justicia Francisco J. Miranda mandó expulsar a Montes de Oca y otros que habían jurado la Constitución. Esto provocó un intento de huelga por parte de todos los alumnos de medicina, que fue disuelto cuando el director habló con Francisco en casa del famoso médico Francisco Larrea.
Montes de Oca fue readmitido al siguiente año y terminó sus estudios en 1860.
Y el 11 de febrero de 1861, ingresó en el ejército como comandante de Plana Mayor Facultativa, y para el 13 de marzo obtuvo la plaza de prosector y jefe de trabajos anatómicos en la Escuela Nacional de Medicina, en concurso de oposición.
A Montes de Oca le tocó la época de cirugía en la que la profesión todavía era considerada deleznable, no había anestesia y tampoco se había implementado la asepsia como condición necesaria. Sin embargo un grupo de médicos de aquellos años, ahora famosos por sus aportes, Casimiro Liceaga, Ignacio Torres, Manuel Andrade, Ignacio Erazo y José María Vertiz, egresados de la Real Escuela de Cirugía, habrían de formar el Establecimiento de Ciencias Médicas, fundado Por Valentín Gómez Farías y José Luis Mora.
En 1859, cuando aún era estudiante, le había tocado atender a los heridos de la batalla de Tacubaya. En esa batalla el general Santos Degollado ordenó la creación de un “Hospital de Sangre” que se ubicó en el Arzobispado de Tacubaya (después sería el Observatorio Astronómico Nacional. Allí Montes de Oca se pronunció por la realización de transfusiones, un acto médico no antes visto en el país.
Montes de Oca salvó el pellejo casi de milagro a la situación llamada “mártires de Tacubaya”, habiendo escapado una noche antes de la masacre. Recordemos que el general Márquez, perteneciente a las fuerzas de Miramón, conservador, había mandado fusilado a todos los liberales presentes a la derrota de éstos en Tacubaya: heridos, civiles presentes en la zona, médicos, pasantes, vecinos afines a los liberales y oficiales fueron pasados por las armas. Esto provocó una animadversión para los conservadores. El general Márquez fue conocido como “el tigre de Tacubaya”. Véase Efemérides del 11 de abril.
En 1861 a Francisco Montes de Oca y al doctor Barreda les fue asignada la tarea de embalsamar el cadáver de Santos Degollado, fusilado por Márquez dos años antes. lo que favoreció su conservación para cuando fue exhumado y enterrado, un año después, en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Obtuvo, también por concurso de oposición, la cátedra de Clínica Externa en la Escuela Nacional de Medicina.
El 5 de mayo del año 1862, a Montes de Oca le toca atender a los heridos de la Batalla de la Puebla, tanto mexicanos como franceses.
Al ganar los franceses la guerra, Montes de Oca dejó temporalmente el servicio militar y se dedicó a la consulta privada en la ciudad de México, no sin animadversión en tanto que Maximiliano impuso allí mismo su gobierno.
Al regresar el gobierno liberal Montes de Oca retomó su carrera militar y prestó sus servicios en el sitio de la capital en 1867 y, en el Hospital de San José de Gracia.
En 1868 fue nombrado secretario del Consejo Superior de Salubridad de México, y después fue designado director del Hospital Militar de San Lucas, al que modernizó y que puede considerarse el primer hospital militar después de la Independencia.
Siendo Coronel concretó el proyecto del doctor Pedro del Villar de fundar la Escuela Práctica Médico Militar, misma que fue abierta en 1881 y ha sido una de las mejores del país.
Montes de Oca fundó el 9 de enero de 1874 la Asociación Médico-Quirúrgica Larrey, con sede en el Hospital Militar, formando una pequeña biblioteca médica y publicó los Anales Médico-Quirúrgicos Larrey (personaje al que admiraba) que alcanzaron los dos tomos, aunque pronto desapareció dicha Asociación.
De Montes de Oca se cuenta con pocas publicaciones médicas debido a que no era muy afecto a escribir sobre sus casos. Cuando lo hizo siempre fue desde el punto de vista alopático y con la medicina disponible en aquella época, como el yoduro potásico y el mercurio.
En una biografía se menciona:
“Montes de Oca ideó varios procedimientos operatorios que dejaron huella en México y algunos en el extranjero: destaca la desarticulación del hombro, modificación de la técnica de su ídolo Dominique Larrey. Un procedimiento operatorio para el tratamiento de la fimosis; una técnica para la resección del testículo, y el más conocido, una operación para la amputación del tercio superior de la pierna, mediante una incisión en forma de raqueta, intervención que, juzgada por otro cirujano, el doctor Rafael Lavista, da muñones perfectos. Empleaba en las heridas el lavado continuo mediante lo que en el siglo XIX se llamaba el licor de labarreque, que lleva el nombre del farmacólogo francés que lo introdujo (1777 a 1840) y que no es mas que una solución de hipoclorito de sodio, con lo que se anticipó a Alexis Carrel (premio Nobel) que empleaba la irrigación de las heridas mediante soluciones salinas durante la primera Guerra Mundial, en 1915.”
En 1882 alcanzó en el ejército el grado de general de Brigada.
Notas interesantes, dos eventos ocurridos durante el gobierno de Juárez:
“El Templo y hospital de san Andrés… fue totalmente demolido, ya que habiendo sido el último lugar en donde se depositó el cadáver de Maximiliano y ante la visita que sus seguidores seguían haciendo al sitio en su memoria, Juárez ordenó su demolición. En el sitio se levanta actualmente el Museo Nacional de Arte.”
““… tenemos también el caso del Templo y Convento de San José de Gracia que pasó a manos de la Iglesia Anglicana.”
Véase: Los recintos expropiados.
Véase: Francisco Montes de Oca y Saucedo.
D. R. 2024 Darío Aguirre
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