Combaten falsificación de fármacos con códigos de barra.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera, que la falsificación de fármacos es un fenómeno mundial que representa aproximadamente el 10% del comercio internacional.
Cortesía: GS1 México
De acuerdo, con la OMS, en sitios web, redes sociales e incluso en algunas farmacias y hospitales, existe la posibilidad de que se vendan o distribuyan productos sanitarios y farmacéuticos falsificados -en muchas ocasiones sin conocimiento de quienes los manejan-, situación que pone en riesgo la salud de los pacientes.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), considera que la comercialización de fármacos irregulares —como son falsificados, sin registro sanitario, fraccionados, caducos, adulterados y los que son de distribución exclusiva del sector público— representa un riesgo para la salud de los pacientes, ya que podrían estar elaborados con sustancias contaminadas, tóxicas y en otros casos, podrían haber perdido su efectividad debido a un almacenaje incorrecto.
“Esta situación, obliga al sector farmacéutico a implementar todo tipo de medidas de control para evitar que productos con estas características lleguen a la población”, expresó Osiris López, Gerente de Vinculación del Sector Primario y Salud de GS1 México, organismo empresarial líder en e-commerce a nivel global.
Aunado a ello, este tipo de productos representa una pérdida económica para las personas y los sistemas de salud que los adquieren. La OMS señala que el comercio de fármacos apócrifos, que incluye medicamentos que pueden estar contaminados, caducados, o contener ingredientes activos erróneos o inexistentes, asciende a más de 30,000 millones de dólares en naciones de bajos y medianos ingreso, mientras que la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) indica que en México las pérdidas anuales pueden ser de hasta 32 mil millones de pesos.
Por ello, una de las acciones solicitada por la OMS a la industria farmacéutica, distribuidores, farmacias y demás integrantes de la cadena de suministro para enfrentar la venta ilegal, es la adopción de acciones coordinadas que garanticen la óptima identificación y trazabilidad de los medicamentos, a fin de mantener un registro adecuado, exacto, completo y apropiado de éstos, expuso la experta en el sector salud.
Códigos de barras
GS1 México cuenta con códigos de barras de última generación y plataformas digitales que contribuyen a promover la seguridad y legitimidad de los medicamentos que hay en el país.
Explicó que la trazabilidad se refiere a la capacidad de seguir el rastro de un producto desde su origen hasta su destino final; es decir, cuando llega a las manos del paciente. Esto se logra a través de tecnologías habilitadoras y el código de barras de GS1, el sistema de identificación global estandarizado que permite tener un registro puntual de dónde ha estado y hacia dónde irá en las distintas fases de producción, almacenamiento, transportación, distribución y venta, garantizando así su calidad, seguridad y legitimidad.
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“En la industria farmacéutica, los datos dentro de los códigos de barras ayudan a proteger la integridad de la cadena de suministro, contribuyendo a la seguridad de los pacientes, permitiendo identificar y dar seguimiento a cualquier problema que pueda surgir en el camino: retirar un producto del mercado de forma rápida y eficaz por algún posible problema de calidad, optimizar el tiempo para hacer inventarios y reducir el desperdicio, mejorar la resiliencia y la agilidad para predecir la escasez y asegurar el suministro durante una crisis (como ha sido el caso de la pandemia de COVID-19), así como evitar errores de medicación en los hospitales, entre otros beneficios”, destacó Osiris López.
Los códigos de barras existen desde hace 50 años y se han convertido en una herramienta esencial para el almacenamiento de datos. Sin embargo, recientemente estos sistemas han evolucionado al pasar de ser unidimensionales a bidimensionales (2D), como los QR y Datamatrix, los cuales tienen la capacidad de almacenar, en menor espacio y con mayor precisión, cantidades sin precedentes de datos (lugar de origen, precio, lote, número de serie, fecha de elaboración, vencimiento, etcétera), lo cual brinda mayor credibilidad y seguridad a las autoridades sanitarias, fabricantes, distribuidores, farmacias, comunidad médica y, por su puesto, a los pacientes.
Fármacos contaminados
Osiris López advirtió que la falsificación deliberada no es la única amenaza, pues los pequeños errores también pueden ser dañinos. En Estados Unidos, la Food & Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés) informó que sólo en 2020 se retiraron del mercado 46 medicamentos por varias razones que incluyen contaminación, dosis y etiquetado inadecuados. Asimismo, los errores de prescripción de un producto sanitario o farmacéutico igualmente son perjudiciales y van desde la ilegibilidad de la receta, hasta la falta de información actualizada por parte del fabricante. Esto provoca que los pacientes vivan muchas veces un “viacrucis” para conseguir su medicamento en la dosis y presentación requerida, lo que retrasa el tratamiento en perjuicio de su salud.
En ese sentido, “un elemento clave que fortalece la estandarización/trazabilidad proporcionada por los códigos de barras es Syncfonía, una plataforma digital de última generación que se ha posicionado como el catálogo electrónico de datos más importante en México y Latinoamérica, con la capacidad de agrupar todos los fármacos, dispositivos médicos e insumos de salud disponibles en el mercado, compartiendo y validando información y activos digitales de todos ellos con las principales cadenas del retail en México”, explicó la ejecutiva de GS1 México.
Dado que es complicado que un paciente detecte un fármaco falsificado, corresponde a todos los involucrados en la cadena de valor establecer mecanismos de protección que garanticen a la población mexicana la certeza de que sólo circulen medicamentos legales, y se prevenga la venta de fármacos falsos, vencidos, prohibidos o retirados del mercado, sentenció.
Finalmente, seguir las recomendaciones de la OMS y, Osiris López aconsejó al consumidor adquirir sus medicamentos en establecimientos autorizados y reconocidos, y atender las siguientes recomendaciones para identificar fármacos apócrifos:
- Examinar el estado general de la caja o envase; si presenta errores gramaticales o de ortografía, si los sellos de seguridad están intactos, si la impresión no presenta alteraciones en el color.
- Comprobar fechas de fabricación y caducidad, e identifique que los datos del envase exterior (caja) e interior (empaque) coincidan.
- Revisar que el aspecto del medicamento no muestre cambios de color, signos de degradación, ni olores extraños. En caso de sospecha de que el medicamento no esté actuando como debiera o presenta reacciones adversas, consulte de inmediato a su médico.
- Si tiene la certeza de que cuenta con un medicamento apócrifo, notifíquelo a las autoridades de salud correspondientes, en este caso a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) al correo: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx [vi]
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