Crédito: Red de Laboratorios de Sustentabilidad Alimentaria (LabSA) y SECTEI

Agrosistemas de alimentos en la CDMX

El implementar los agrosistemas para la producción sustentable de alimentos en la Ciudad de México, con la finalidad de capacitar a productores agrícolas que trabajan en la zona de conservación de la capital del país.


Crédito:Red de Laboratorios de Sustentabilidad Alimentaria (LabSA) y
SECTEI.

Crédito: Red de Laboratorios de Sustentabilidad Alimentaria (LabSA) y SECTEI


La Red de Laboratorios de Sustentabilidad Alimentaria (LabSA) desarrolla con el financiamiento de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), en el marco de la Red ECOs, bajo la coordinación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) implementa un proyecto que ofrece a los agricultores tecnología y métodos innovadores para impulsar la producción agropecuaria de las alcaldías de Tláhuac, Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco, con el fin de mantener y restaurar el medio ambiente y así combatir los efectos del cambio climático, la deforestación y la contaminación de acuíferos y suelos.
El diseño de agrosistemas es un trabajo que consiste en la implementación de estrategias tecnológicas y de capacitación para los productores que laboran en esas alcaldías localizadas en la zona de conservación.

Los productos de la CDMX reciben capacitación, materiales didácticos y espacios demostrativos para la producción agroecológica de alimentos, explicó el investigador responsable de Red LabSA, el maestro en ciencias Luis Manuel Rodríguez Sánchez, profesor-investigador del Departamento de Producción Agrícola y Animal de la UAM.

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Cuatro componentes
Se consideraron cuatro componentes: parcelas demostrativas, ollas de captación de agua de lluvia, celdas fotovoltaicas y bomba de irrigación, así como bioinsumos, habilitados en el predio Las Ánimas, en Tulyehualco, Xochimilco, unidad de enseñanza de la UAM.
Las primeras, que tradicionalmente se les llama milpa intercalada con frutales, están diseñadas para ofrecer a lo largo del año estos productos a las familias y cultivos anuales de alimento para las personas y la ganadería.
Con la captación y almacenamiento de agua de lluvia se aprovecha el recurso. “Se hizo un depósito, una olla, para 380 mil litros de agua de lluvia. Se irrigan los cultivos de las parcelas demostrativas”.
Las celdas fotovoltaicas ofrecen energía a la bomba sumergible de riego para mojar las parcelas. Este sistema elimina el uso de energía de la red, lo que hace más sustentable.

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En el desarrollo de bioinsumos se aprovechan los recursos locales, sobre todo materiales orgánicos, se incorporan al suelo o para control de plagas o enfermedades; así se evita el uso de agroquímicos.


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