En las fiestas decembrinas es tradicional el uso ornamental de la hermosa Flor de Nochebuena, tanto en los hogares como en los parques. ¿Sabías que, aunque es de origen en nuestras tierras, no somos dueños de ella? Veamos un poco sobre su origen, camino y situación actual.
Los mexicas la llamaban cuetlaxóchitl, y fue cultivada en los jardines botánicos de Nezahualcóyotl y de Moctezuma, logrando en ellos su aclimatación a clima frío y la altura del Valle de México, ya que la flor proviene de clima caliente y crece preferentemente en zonas tropicales de América.
La Flor de Nochebuena es originaria de los estados de Guerrero y Morelos, en donde crece de modo silvestre. El nombre de cuetlaxóchitl significa “flor que se marchita” y tal vez proviene de un lugar llamado antiguamente Cuetlxochitlán, ubicado en el municipio de Taxco, en Guerrero (existe una pequeña ciudad en el municipio de Atenango del Río, Distrito de Álvarez, también en Guerrero, que se llama Cuetlajuche, “lugar marchito”, y que posteriormente cambió al nombre de paso Morelos en 1939, pero no sabemos si se trata del mismo lugar).
El nombre científico de esta flor es Euphorbia pulcherrima, y es un arbusto que se propaga por estacas y requiere de grandes cantidades de agua para su desarrollo. Sus hojas son palmiformes (como los dedos de la mano) y está formada por brácteas grandes de color rojo brillante, encendido.
Entre los antiguos mexicanos era un símbolo de pureza y los misioneros franciscanos llegados a la región de Taxco la emplearon con la misma concepción para adornar los nacimientos.
No obstante lo anterior, su mayor difusión en el mundo fue realizada por el embajador de Estados Unidos en México durante el inicio de nuestra etapa independiente: Joel Robert Poinsett, personaje cuyos actos diplomáticos y de espionaje y división entre nuestros patricios, culminaron con la anexión de la mitad de nuestro territorio a su país.
Poinsett vio la Flor de Nochebuena en un nacimiento franciscano en la Iglesia de Santa Prisca en Taxco, y tal fascinación le causó que mandó inmediatamente varios ejemplares de ella a su casa del Estado de Virginia, y un tiempo después ya era empleada en todos los jardines de su pueblo natal: Charlestone. Más tarde promocionó la flor en el resto de su país, anunciándola como representativa de la Navidad.
Debido a lo anterior, durante mucho tiempo la flor fue conocida, para desgracia de ella y de nosotros, como Poinsettia pulcherrima, y de hecho, en el vecino país se le conoce popularmente como poinsettia. Otros nombres que también se le han dado son: estrella federal (éste al parecer en Argentina), bebeta, flor de pascua, flor de fuego, santa catarina, pastora roja, bandera, entre otros.
Por cierto, la Flor de Nochebuena está patentada en Estados Unidos con más de 1,000 variedades, lo cual provoca que cualquiera que en México la produzca tenga que pagar derechos por ello… mal negocio…
Actualmente la Alcaldía Xochimilco produce enormes cantidades de flor de Nochebuena. De acuerdo a datos de la misma el año anterior (2022) produjo “17 millones 339 mil plantas de Nochebuena, con valor de casi 669 millones de pesos y una superficie sembrada de 257 hectáreas. A nivel municipal, la alcaldía Xochimilco es líder, con una producción de dos millones 727 mil plantas.”
¿A ti te gusta la flor de nochebuena?
Imágenes tomadas de:
(1) Animal Gourmet.
(2) Public Main Pictures.
Con información de:
(1) Paynani, los mensajeros del futuro.
(2) Alcaldía Xochimilco.
Deja un comentario