Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
#Efemérides, #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 15 de marzo de 1857 el gobierno de México, al mando de Ignacio Comonfort, adopta el uso del Sistema Métrico Decimal, con lo que el metro, litro y kilogramo serán las medidas de referencia que empiezan a regir en todas las transacciones comerciales y la vida cotidiana. Este hecho es considerado un parteaguas en la historia de México, cuando se pasó de la época antigua a la modernidad. Fue establecido por decreto del presidente Ignacio Comonfort, de tendencia liberal. Coincide en año con la promulgación de la segunda Constitución de México.
Previamente a la decisión del gobierno mexicano, ese mismo año se habían publicado las “Tablas del sistema métrico-decimal”, elaboradas por la Dirección General de Pesos y Medidas, institución que actualmente se ubica en la calle de 5 de mayo esquina Filomeno Mata, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. El Sistema Métrico Decimal (SMD) tuvo su origen en Francia debido a las necesidades internacionales de comercio, a partir de la revolución de 1790, en el que se pudieran establecer equivalencias entre los productos que se comerciaban. Antes de este sistema la población en nuestro país utilizaba diversos tipos de medidas, tal y como de hecho se sigue usando en la actualidad en ciertas regiones. La utilización de pesas y medidas en al época prehispánica todavía está en investigación, aunque estaban basados en el sistema vigesimal. Es sabido que tenían buenos sistemas de medición de terrenos y un amplio manejo de medidas para productos como granos y otros. Una unidad de medida era el “huacal” y otra el “chiquihuite”. En la época colonial había un uso detallado de pesas y medidas aunque se sabe que se usaba el sistema de cambiar la cantidad de peso del producto en lugar de su precio. Ha de saberse que ya en esa época se buscaba medir la intensidad de los temblores. De herencia romana se utilizaban la milla, la vara y la onza. Y de origen árabe se utilizaban la fanega, el almud y la arroba. Había una gran variedad de medidas empleadas en tianguis, boticas, talleres y mercerías que actualmente han desaparecido. Previo al sistema métrico decimal se empleaba el cuerpo como una referencia de medición. Así nacieron el “codo”, el “palmo” y el “pie”.La importancia de hacer mediciones estandarizadas es destacada por Vera al informarnos de la existencia de varios personajes, que ahora llamaríamos inspectores, y que se dedicaban a revisar el correcto uno de pesas y medidas en diversos tipos de comercio, los “fieles”: “Durante el periodo virreinal de México hubo intentos por uniformar los sistemas metrológicos y las pesas y medidas dando lugar a figuras de fiel almotacén, dedicado a contrastar las pesas y medidas comerciales con las de la ciudad; fiel de romana, que era el oficial que se encargaba de vigilar el peso de la carne al por mayor en el matadero; el fiel medidor, que examinaba las medidas de granos y líquidos sobre los que recaía algún impuesto o tributo (como el aceite y el vino), y el fiel ejecutor, que asistía al repeso de víveres en los mercados para evitar fraudes en la cantidad o calidad de los productos” Vera (2007) en Morales (2009).
En 1862 se acuñaron monedas tomando como referencia el SMD.Maximiliano de Habsburgo, segundo emperador mexicano, siguó el ejemplo de insitucionalizar el SMD entre 1864 y 1867, emitiendo un Decreto que da continuidad al trabajo de Comonfort (véase imagen más abajo) También imprimió monedas en este sistema.
Peculiarmente Juárez no se opuso a la implementación del sistema a pesar de su origen francés, sino que emitió un decreto para respaldarlo en 1861, juistamente el 15 de marzo. De este modo, a partir del primero de enero del año siguiente, se exige usar exclusivamente el SMD en todas sus modalidades.La adquisición de los patrones de medidas nacionales de metro y kilogramo, tuvo en México una historia accidentada. Fueron comprados al Buró Internacional de Pesas y Medidas en la década de 1890.El hecho de que se haya “decretado” el uso del Sistema Métrico de Medidas no implica que fue una imposición simple, sino que hubo previamente una gran discusión entre científicos de la época.Vera anota:“El sistema métrico decimal fue producto de la élite científica decimonónica que repartía sus quehaceres en la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y el Ministerio de Fomento, así como participaban en otras empresas científicas como la Comisión de Límites de México y Estados Unidos, la determinación de la posición geográfica de varias ciudades del país y los trabajos para la realización de la Carta Geográfica de la República. Personajes como Francisco Díaz Covarrubias, Francisco Jiménez y Manuel Fernández Leal favorecían el sistema y enfrentaron controversias sobre la unificación del sistema métrico y la adopción del sistema francés.” (Vera, 2007:81) en Morales (2009). Un gran avance en la implantación del SMD se obtuvo en 1895 mediante la disposición de la ley del 16 de junio sobre pesos y medidas, y debido a los avances tecnológicos de la época como el telégrafo y el ferrocarril. En esta época implementar el SMD era un símbolo de civilización, ciencia y progreso, entiéndase, de positivismo.El 20 de diciembre de 1882 el presidente Manuel González vuelve a decretar el uso de SMD, signo de que su implementación presentaba resistencias.Porfirio Díaz emite otro decreto “forzoso” al respecto el 16 de septiembre de 1896, el que logra la implementación en la mayor parte del territorio.
Por su parte los diversos gobiernos revolucionarios y posrevolucionarios dictaron decretos y reformas de ley en relacionada a las pesas y medidas que debían utilizarse, siempre al paso del desarrollo global y capitalista. El analfabetismo y las particulares regionales siempre han sido un obstáculo para la implementación total de el SMD en todas las áreas.
Como ejemplos podemos mencionar que todavía se usan medidas corporales, como cuando una señora de Acapulco vende su longaniza por “cuartas” (distancia que existe entre la punta de los dedos pulgar y meñique cuando se abre la mano al máximo), o como el caso de la zona de Córdoba, Orizaba, Coscomatepec en Veracruz, en donde es posible comprar “litros” de semilla, chiles o productos similares (la medida se logra usando un bote de aceite “de a litro” como medida de cambio en los tianguis). En Colima durante muchos años se usó la medición de distancias por medio de mecates específicos. También allí se usaban los botes de chiles jalapeños de 3 kg (la medida) para comerciar café.
En muchos lugares todavía se comercia una “gruesa” de, por ejemplo, naranja (que es la cantidad de 144 naranjas y son las justas que caben en un costal). Así mismo una “media” son 72 piezas y la “cuarta” es la cuarta parte de la gruesa o 36 piezas y además, la más usada, la “docena” o doce piezas de producto. El café se pesa en muchas regiones en quintales. El quintal es una unidad de masa que se utilizaba principalmente en la antigüedad. De acuerdo al lugar de que se tratara, un quintal podía resultar equivalente a 100 libras o a 100 libras castellanas. Un quintal equivale a unos 46 kilogramos. Además debemos considerar que en la industria todavía se acostumbra el sistema inglés para la medición de cuestiones técnicas, como las medidas de tornillos y otras piezas mecánicas. Los tornillos decimales son más bien raros en nuestro país, y normalmente vienen en productos provenientes de Japón. De hecho es posible ver que muchos envases están basados en la onza, aunque el producto se especifique en gramos, por ejemplo 38.5 gramos de producto. En el caso de las medidas de papel en México se usan las normas norteamericanas, de modo que tenemos papel las siguientes medidas que no son utilizadas en otras partes del mundo: Carta (220 mm × 280 mm), Oficio (220 mm × 340 mm), Letter (216 mm × 279 mm, o comunmente llamado Carta), Legal (216 mm × 356 mm, o llamado popularmente Oficio). Las últimas dos medidas indicadas provienen de la pulgada anglosajona, siendo sus medidas 8.5″ × 11″, y 8.5″ × 14″ respectivamente y son las que se usan en fotocopiadoras. En otras regiones ya adoptaron la norma ISO 216, existiendo tres series de tamaño de papel, A, B y C, siendo el papel de uso más común el A4, casi equivalente al tamaño carta. Véase: ISO 216.
Bueno, avatares de la Medición en México.
Notas curiosas:
1. La metrología, o ciencia de la medición, no se restringe a pesos y medidas para el comercio, sino a toda una gran gama de unidades de medición para todo tipo de variables, como las eléctricas, las magnéticas, las radiaciones, etc.
2. En la década de los 90 del siglo XIX fue que apareció la función del inspector de medidas, predecesores de los actuales inspectores de la Secretaría de Comercio y de la PROFECO.
3. En México decir que a alguien se le “pasa báscula” es revisarle los bolsillos para encontrar algo que no debe tener o que se le quiere quitar.
4. México cuenta, por sorteo, con el metro patrón No. 25, en sorteo efectuado el 4 de abril de 1891, yendo a recibirlo en Francia el Sr. Ramón Fernández, como enviado extraordinario.
5. La oficina de Pesas y Medidas estuvo a cargo del metro patrón indicado previamente y fue hasta el año 1960 que se realizó la cuarta definición del metro que estaba basada en la radiación del Kriptón 86, y en 1983, en la 17ª Convención General de Pesas y Medidas, fue que se estableció la quinta y actual definición del metro en función de la velocidad de la luz.
Véase: Historia del sistema métrico decimal en México.
Referencias.
Vera, H. (2007), A Peso el Kilo. Historia del sistema métrico decimal en México, Libros del Escarabajo-Embajada de Francia en México, México, ISBN 970-5775-29-X. 191 p.
Morales (2009), A peso el kilo. Historia del sistema métrico decimal. Invest. Geog no. 69 México ago. 2009. Disponible en internet: Enlace.
D. R. 2024 Darío Aguirre
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