Foto: Imagen de jcomp en Freepik
Infografía: Merck
El estrés puede ser un factor psicológico que deriva en sobrepeso y obesidad.
El hambre emocional
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Uno de los principales propósitos para arrancar el año 2024 es bajar de peso, sin embargo, diversos estudios han revelado que solo nueve de cada 10 personas cumplen con este objetivo.
Hoy en día es común escuchar que las personas a nuestro alrededor experimentan estrés e incluso, nosotros mismos lo hemos experimentado.
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¿Qué es el hambre emocional?
En la búsqueda de un estilo de vida más saludable, las personas procuran establecer hábitos que fomenten el bienestar físico, mientras fijan metas alcanzables que proporcionen logros tangibles a lo largo del año. Uno de los desafíos comunes enfrentados en este viaje es el hambre emocional, una conexión directa entre las emociones y la alimentación. Este fenómeno no solo impacta la salud física, sino que también puede obstaculizar los esfuerzos por alcanzar objetivos específicos.
En ese sentido, la endocrinóloga Fátima Margarita Rodríguez Dávila, señala que “el hambre emocional se manifiesta cuando se come de manera compulsiva, no en respuesta a una necesidad fisiológica real, sino impulsada por factores emocionales. Cuando esta conducta se convierte en una rutina, puede dar lugar a serias consecuencias físicas, entre las cuales destaca la posibilidad de desarrollar obesidad.”
El controlar el hambre emocional es un desafío considerable que no se reduce simplemente a la fuerza de voluntad. Las prácticas alimenticias asociadas a emociones a menudo son mecanismos arraigados de afrontamiento ante situaciones difíciles, proporcionando consuelo instantáneo, por tanto, abordar estas complejidades requiere enfoques personalizados y estratégicos que vayan más allá de simplemente apelar a la fuerza de voluntad, abarcando una comprensión integral de las motivaciones y la implementación de tratamientos específicos para cambiar este impulso, destacó la especialista en obesidad.
Hay que recordar, que México enfrenta una crisis de obesidad. Según la Federación Mundial de Obesidad, en 2022, México ocupó el 5o lugar en obesidad en el mundo, y las proyecciones indican que para 2030, aproximadamente el 36.8% de los adultos en México podrán padecer este trastorno, lo que equivale a más de 35 millones de personas.
La endocrinóloga Rodríguez Dávila, advierte sobre la gravedad de la situación al afirmar que “la obesidad representa un problema considerable para la salud pública. Abordar este problema implica realizar cambios significativos en los patrones alimenticios y emocionales”.
La experta comenta que la pérdida de peso debe ser gradual, y para esto nos comparte cinco sugerencias:
- Metas realistas: Priorizar cambios sostenibles en lugar de soluciones rápidas. Buscar la asesoría de profesionales de la salud, que pueden proporcionar orientación personal para establecer un plan de pérdida de peso gradual y sostenible.
- Condición Física: No se trata únicamente de involucrarse en un deporte o realizar actividad física de manera intensa. Incorpora también pequeñas modificaciones en la rutina diaria para mejorar la salud, como utilizar menos el auto, practicar estiramientos, salir a correr, dedicar tiempo para caminar, realizar un viaje en bicicleta, etc., esos ajustes marcan la diferencia al buscar un estilo de vida más activo, y además, es una excelente forma de relajarse.
- Atención multidisciplinaria: Es fundamental acercarse a profesionales de la salud, que a través de una terapia farmacológica, ayude a controlar el hambre emocional, para alcanzar las metas de pérdida de peso.
- Entrenamiento: Los expertos en entrenamiento físico y especialistas en la salud mental, forman parte de la atención multidisciplinaria.
- Reconocer y celebrar los logros incluso los más pequeños: Celebrar es un componente esencial en el camino hacia el bienestar. A medida que pasen los días del 2024, recordemos que cada día representa una oportunidad realizar elecciones saludables y un compromiso consciente hacia una vida plena. Si sientes mucho estrés y ansiedad, toma una pausa y haz algo que te permita disfrutar.
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